lunes, 28 de noviembre de 2011

Venía con una amiga en carretera....



Es sorprendente, la agenda que maneja esta amiga, pero sorprende aún más la versatilidad y lo bien puesta que está en el mundo de la tecnología, con que facilidad habla de los más recientes avances tecnológicos; iPhone, iPad, iPocket, tecnología 3G, etc.,  a pesar de que no tienen “nada que ver” con su especialidad profesional, pero a lo que voy, en el itinerario que hicimos juntas lejos de seguir planeando o trabajando en su apretada agenda profesional, aprovechaba la ocasión,  para contemplar el paisaje natural que se abría ante nuestros ojos.  En medio de sus artilugios tecnológicos de última generación- y dicho sea de paso, de muy poco acceso a los usuarios normales hoy en día-  esta amiga, no perdía, la visión de las pequeñas cosas de la vida, admiraba, contemplaba, disfrutaba, alababa, sonreía, se enternecía ante el color del hermoso paisaje otoñal que se despertaba ante nuestro camino. No se cansaba de elogiar las bellezas del Creador.

Que sabía lección me ha dejado esta amiga, el mundo no nos aparta de Dios, todo lo contrario, todo lo que tenemos entramado en el, nos debe llevar a EL.

Querida amiga, a pesar de toda la carga profesional tan exigente que llevas día a día, veo que no apartas ni un minuto la visión sobrenatural de tus ojos, lo anterior no te impide valorar y disfrutar de las cosas pequeñas de la vida, todo lo contrario te unen mas a ella.

Gracias por esta lección.

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